28
Sep
2015Sep
Cada momento, cada día
2 comentariosEl Icono Dañado Solo un corazón puro, libre de egoísmo...puede mirar y ver y, así, reforzar la belleza de la vida en el otro...como un espejo. Aún imperfecto y dañado... Mirada no tan fácil de tener...pero no imposible...se puede empezar por... Dejemos de mirar el NO!!! Miremos el SI!!” Es imposible aportar nada a nadie sin buscar y ver en cada cual todo lo bonito que tiene, porque identificando lo malo, lo feo, lo torcido no se ayuda a nadie. Cristo miró a todos los que conoció, tanto a la prostituta como al ladrón, advirtiendo la belleza escondida en cada uno de ellos. Tal vez fuera belleza torcida o dañada, pero era belleza por donde se mirara, y lo que Él hizo fue llamarla a voces. Esto es lo que nos corresponde hacer con los demás. Pero, para ello, primero debemos ser puros de corazón, de intenciones y mostramos abiertos - cualidades que a menudo echamos en falta - para poder escuchar, mirar y ver tanta belleza encubierta. Cada cual está hecho a semejanza de Dios, y cada cual se parece a un icono dañado. Pero si se nos diera un icono dañado por el tiempo y los acontecimientos, o profanado por el odio de los hombres, lo trataríamos con el corazón quebrado, con ternura y reverencia. No prestaríamos atención al hecho de que esté dañado, sino a la tragedia de que lo esté. Daríamos importancia a lo que perdura de belleza, y no a lo que está destruido. Y así es como debemos actuar con los demás _______ Del monje ortodoxo Anthony Bloom, "El icono dañado".