Oct
Alzheimer.
1 comentariosHoy quiero hablar de las madres, sí de nuestra madres, esas mujeres que nos han transmitido la fe, y que nos aguantan todo lo habido y por haber, que son comprensivas y sacrificadas, y que sienten, bueno..., es dificil entender lo que siente si no se es madre.
La madre es como el ejemplo de 1Cor 13, cree en todo, ama todo, lo disculpa todo, su amor no tiene limites y es desinteresado completamente. Por eso, y quizás conmovida por la noticia de Maragall, el político, con su enfermedad de Alzheimer, igual que Suárez, y otros muchísimos desconocidos, pero que tenemos cada uno en nuestra familia, pienso, en las madres que sufren esta enfermedad, y que no reconocen a los hijos, que son ellas hijas y dependientes, de todo cuidado. Es durísimo para cualquier esposo/a,o hijo/a, esta enfermedad.
Pero aún voy más lejos, en los Conventos también hay monjas que la tienen, y no nos unen lazos de sangre sólo Espíritu, y entonces ves palpables las palabras de Cristo: "Lo que hicisteis con uno de estos "pequeños"... A mi personalmente se me han ido dos hermanas así. Sabes que aunque estén contigo, ya no están, y meditas y piensas. Y das gracias a Dios por poder estar con ellas, como niñas, (aunque más desobedientes). Y mirás hacia atrás y ves que en la vida sólo Dios, Cristo como hombre que ha pasado por todo lo nuestro, da fuerza, sentido, y valor para afrontarlo. Y de verdad crees en las entrañas de misericordia, y en sentirte que son ellas o ellos, ( si es en el convento de los frailes), los que te dan la oportunidad para poder Amar, y tener caridad, son ellos, y ellas los que te están dando la "lección" de caridad te dicen con la mirada: ¡Ámame!