Ene
Desde que sale el sol hasta el ocaso
6 comentariosExisten algunos ratos en la vida, inexplicables. Hoy por ejemplo, estoy pensando en lo que sucede en Haití; pero tengo que vivir el día a día. Y resulta que las amistades, me echan un “jarro de agua fría”, porque al final uno se siente que no comprenden nada. ¿Es mejor callar? Creo que eso es cariño, amor por los demás, etc... En el Evangelio, vemos que Jesús, no echa en cara nada, sólo atrae a las personas, y dice,"anda y no peques más"… De eso se trata, de vivir, en armonía y comprensión. ¿De qué valen las palabras bonitas, si sólo es para dejarte así, medio digamos “tirada”, sin ni siquiera una compañía? Sólo es un momento en que se necesita solidaridad, cuando aparece la gente. Después se marcha. NO puedo decir que no sintamos Haití, y tantas guerras, no, es que estamos allí, rezando, sufriendo, pensando, apoyando. Esa es la misión. No tratar ahora de otra cosa. Creo que ni los amigos entienden nada.