Ago
Escuchar el silencio
2 comentariosSí, realmente las monjas contemplativas somos privilegiadas...
Todos los días a la 6 y media de la madrugada,disponemos de ¡una hora completa! para la oración. Que no es otra cosa más que escuchar el silencio.
Sentadas, con los ojos cerrados y los oídos abiertos -mucho más el corazón- , sólo se oye el discurrir del agua del Duero a nuestros pies... Poco a poco amanece, y empieza el canto de los pájaros, la luz del alba anuncia el del nuevo día. A veces los ladridos de los perros; pero estos "ruidos naturales" son la mejor envoltura del silencio. Es la armoniosa melodía del mundo que empieza a desperezarse.Y uno se adentra en el misterio de la vida, porque el silencio nos conduce a lo esencial, hacia la fuente de la vida que bulle mansa y tranquila en nuestro interior. Nuestra interioridad -todos la tenemos- es un terreno escondido , una perla preciosa, y el camino para llegar a ella es el silencio. Aquí está la "profundidad", desaparece el estrés, la angustia, la depre, los traumas porque entramos en contacto con nosotros mismos , o sea, conla chispa divina que nos habita.
Estos dias de vacaciones pueden ser un tiempo privilegiado para hacer esta experiencia: sertirnos privilegiados, hacernos UNO CON EL UNIVERSO, CON NUESTRO MUNDO, CON LA NATURALEZA . CON LOS HOMBRES, CON NOSOTROS MISMOS, CON DIOS ¿nos atrevemos?
Si todos escuchásemos más el silencio, dejaría de oirse el ruido de las bombas y la violencia. ¡FELICES VACACIONES!