19
May
2015May
Pentecostés para ti
3 comentariosCuando se da una esperanza total que prevalece sobre todas las demás esperanzas particulares, que abarca con su suavidad y con su silenciosa promesa todos los crecimientos y todas las caídas, _ Allí está Dios, allí conocemos su Espíritu Santo en nosotros Cuando se acepta y se lleva libremente una responsabilidad donde no se tienen claras perspectivas de éxito y de utilidad, _ Allí está Dios, allí conocemos su Espíritu Santo en nosotros Cuando la experiencia fragmentada del amor, la belleza y la alegría, se viven sencillamente y se aceptan como promesa del amor, la belleza y la alegría, sin dar lugar a un escepticismo cínico como consuelo barato del último desconsuelo, _ Allí está Dios, allí conocemos su Espíritu Santo en nosotros Cuando el vivir diario, amargo, decepcionante y aniquilador, se vive con serenidad y perseverancia hasta el final, aceptado por una fuerza cuyo origen no podemos abarcar ni dominar, _ Allí está Dios, Cuando se corre el riesgo de orar en medio de tinieblas silenciosas sabiendo que siempre somos escuchados, aunque no percibimos una respuesta que se pueda razonar o defender delante de los demás, _ Allí está Dios, allí conocemos su Espíritu Santo en nosotros Cuando se experimenta la desesperación y misteriosamente se siente uno consolado sin consuelo fácil, _ Allí está Dios, allí conocemos su Espíritu Santo en nosotros Cuando el hombre confía sus conocimientos y preguntas al misterio silencioso y salvador, más amado que todos nuestros conocimientos particulares convertidos en señores demasiado pequeños para nosotros pues no nos resuelven la pregunta por nuestro sentido y plenitud, _ Allí está Dios, allí conocemos su Espíritu Santo en nosotros Esta es la mística de cada día: el buscar a Dios en todas las cosas. Aquí está la sobria embriaguez del Espíritu de Dios. allí conocemos su Espíritu Santo en nosotros