Ene
Que es lo que quiero.
3 comentariosPalabras, para que solo sean palabras no es mucho en estos tiempos en que vivimos. Por eso cada vez, (ya voy siendo mayor), me hacen falta más las obras, los hechos, lo que realmente vale para la vida diaria.
Desde la contemplación paceré que nos hemos quedado “estacionadas”, en un viaje de ida, y que el final es la Eternidad. Pero cómo diría Sixto en su “trama del tiempo”, todo es una tela de araña, el día a día es lo que hace que la existencia tenga valor. Y entonces aparece el tiempo. Sí, ese tiempo que existe y no existe, que se nos va y no vuelve, igual que las personas. Lo digo, porque este año las hermanas contemplativas de nuestra federación de España, nos han dejado 21, ¡ya es número!
Vidas, no palabras, obras, oraciones, peticiones y una fe inquebrantable ante quien es Cristo, y el seguimiento que libremente hemos optado, y…curiosamente, todas, todas FELICES. ¿Quién puede decir esto hoy en día? Nos dan ejemplo de paz, agradecimiento, solicitud, sacrificio y trabajo, fraternidad y sobre todo humanidad. En su mayoría no hay grandes teólogas, que hayan dejado libros, escritos, y demás postrimerías, sino FE, Esperanza Y Caridad.
Animo a todos, a que ellas que nos han conocido y querido, nos encomendemos, para que Pacifiquemos nuestra alma dentro de este mundo convulso, que solo quiere solo auto- alabarse y ser el mismo hombre su protagonista.