"Nuestra vida no es algo que le preocupe para nada al hombre actual. Está completamente perdida en abstracciones. La tragedia del hombre moderno es que su creatividad, su espiritualidad y su independencia contemplativa están sofocadas por un super ego que se ha vendido a la tecnología”.
El Papa ya lo indica en la Exhortación sobre la Santidad, pero ya personalmente antes, me gustaba percibir familias que se cuidan con amor, hombres y mujeres que trabajan para que la casa sea un lugar donde haya alegría que aun estando enfermos , los y las consagradas ancianas que siguen sonriendo y sosteniendo con esa sonrisa la sencillez de la verdad en la vida .
Me gusta ver la vida sin parafernalias que nos distraigan, niños, bebés felices.
Una constancia por seguir adelante, los “santos de la puerta de al lado”, pequeños y mayores que muestran la presencia de Dios. estos son los que alientan en la debilidad, las dudas, hacen que levantemos los ojos al Crucificado y digamos: Soy una pobre, pero tú siempre puedes hacerme un poco mejor, entonces la santidad hará que crezca en los pequeños gestos.
Veo con alegría la oración de T.Merton “… Guíame y hazme desear ser de nuevo santa, aún en medio del desaliento, cansancio ,y a veces hasta la desesperación por no comprender.
Quiero obrar de acuerdo con tu amor, no te pido más que misericordia y siempre a tu lado.”
de Sor María Dolores Pérez Mesuro
Nacida en Madrid, dominica desde 1980, antes fui analista de laboratorio. A la vez estudié Filosofia y Letras.