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Violencia de Género y Cuaresma
1 comentarios¿Qué puedo decir –CON OTROS OJOS- de la situación de la violencia de género?
Desde nuestros conventos, oramos, pedimos, rezamos. También le damos gracias y alabamos al Señor por el don que nos ha dado de nuestra vida en contemplación. Sí, pero…, al resonar en esta Cuaresma las palabras “Estrenad un corazón nuevo, un espíritu nuevo”, me vuelvo a preguntar: ¿cómo puedo llevar a cabo esto si no tenemos que sufrir como estas mujeres?
No valen palmaditas en la espalda, no. Lo digo porque a nuestros locutorios conventuales vienen mujeres, a que les escuchemos, unas son amigas, otras necesitan hablar con alguien, y ven en nosotras ese desahogo de lo que les atenaza la garganta y el corazón. ¡Cuántas lágrimas han visto las paredes de los locutorios! Y sólo escuchamos…
No podemos decir nada salvo, si no es con un gesto o una mirada, a tantas que están siendo maltratadas, física y psicológicamente, que tienen necesidades y cargas que no pueden con ellas, que creen muy poquito en el amor verdadero.
No necesitamos noticias por Tv, ni otros medios; nosotras no les prometemos “leyes de alejamiento “ u otras cosas parecidas, sólo vienen a contarnos ese dolor, y nos dan la oportunidad de poder compartir esa pena, esa lucha, y llevarla a la oración con todas nuestras fuerzas. Ahí es donde queremos estrenar el corazón nuevo y el espíritu nuevo, para que no haya nada que pueda hacer más daño y generar más rencor. Ya sabemos que el problema del yo nunca está resuelto para el que permanece. Pero nuestro testimonio es la escucha, sin palabras, estar al lado, en este caso, de la que sufre.