Jul
Y después ¿qué?
3 comentarios Y después de la visita del Papa, en la Jornada Mundial de la Juventud….¿Qué?
Es el interrogante que me hago. Los preparativos son extraordinarios, la organización perfecta, la acogida inmejorable, pero no me gustaría que no se quedase en eso solamente y en las aclamaciones los días que esté entre nosotros.
Ya sé que no soy nadie para decirlo, quiero animar a que nuestro pensamiento y sobre todo el testimonio, sea verdaderamente cristiano y coherente.
¡Ah la coherencia…! realmente es difícil seguir fielmente día tras día inquebrantablemente la vivencia y la vida, y en nuestra sociedad un cristiano, seguidor de Cristo –Jesús.
Oramos, por ello, pedimos por ello, pero sobre todo que la sencillez evangélica sea la que rija nuestro corazón.
Hay muchas palabras bonitas, palabras que quieren expresar (aunque no llegan), incluso, sentimientos sencillos, algunos tristes, e incompresibles otros.
El tiempo pasa y nos va dejando en el camino a personas buenas, unas por ley natural, como Vicente Ferrer, otros por violencia fundamentalista, los cristianos que mueren en los países que todos conocemos, mártires por su coherencia, y otros por una violencia sin sentido, como Facundo Cabral.
Siempre que sucede algo así me acuerdo de la película “Matar a un ruiseñor”(asociación de ideas), y se me replantea la armonía del universo, el comenzar de nuevo, con esperanza, y siempre queriendo interiorizar más.
El Papa viene, pero la vida debe continuar convertida, y alcanzar la esperanza de la sencillez cotidiana, la bondad de los juicios y el seguir soñando con un mundo mejor.