May
¿Y si buscamos alegría?
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Ahora no puedo opinar, pero sí que ya mayores me pregunto: ¿dónde hemos dejado la alegría?, dónde encontramos alegría?, dónde encontraremos nuestra alegría?
Cada uno puede contar mil y una anécdotas de su juventud, pero ahora mismo, la Alegría no parece muy visible ni en niños, ni en mayores ¿qué ha pasado?.¿De qué seguimos teniendo miedo, a qué nos hemos acostumbrado?
Los Monasterios son sitios alegres, las personas viven alegres, sí, y a ciencia cierta se puede decir, no es fingimiento, quizás seguimos viviendo el “niño” que se ha perdido, lo vivimos en nuestro interior, o lo queremos vivir. Sólo puedo decir una cosa de la que estoy completamente segura, ya que la vivo, cada momento, cada minuto, cada día, y es completamente distinta las opciones por vivir alegres de las personas.
Para nosotras Cristo es siempre Alegría, en este mes de mayo, y en todos, es nuestra Vida, por lo cual seguimos haciéndonos participes de nuestra infancia con la “flores a María”, o simplemente viviendo íntimamente en el Silencio, de la Soledad y Presencia del que me gusta llamar Viviente, porque es palpable. Vive El siempre en y entre todos.
Volvamos sin vergüenza a retomar la Alegría sana y no espiritualoide de la inocencia, ilusión de nuestra infancia, con la confianza que conlleva, y no pensar lo que otro pueda pensar de mí…
Olvidemos de una vez toda apariencia y desaparece la amargura, todo es más simple y sobre todo démonos alegría y afecto del que estamos tan necesitados, unos a otros quizás pensando a los más cercanos.