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May2012Co-working
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May
Trabajo conjunto. Es un descubrimiento en este nuestro mundo virtual, que actualmente se está desenvolviendo dentro del mundo globalizado con una rapidez vertiginosa. Las personas cansadas de su aislamiento para poder trabajar con facilidad desde la propia casa, han buscado una alternativa de trabajo conjunto, dentro del mismo espacio co-workspace. Es conocido en muchísimos países. En España en las grandes capitales, y gracias a iniciativas individuales.
Se reúnen diferentes profesionales dentro del mismo espacio, y aunque no realizan el mismo trabajo, sí trabajan juntos para no sentirse solos y aislados.
Rompen de esta manera individualismos, y aislamientos, que llegan a ser asfixiantes. Por lo tanto se está creando, una nueva manera de vivir donde los individuos, por su necesidad de relacionarse comparten espacios comunes; en un momento determinado se ayudan unos a otros con sus diversos conocimientos, y profesiones, pero sobre todo se va creando estrechos lazos de amistad, que permiten quererse, compartir, y sobre todo no abandonar el valor que supone la convivencia diaria. Si perdemos también esto, ¿qué podemos hacer cuando en nuestra propia vida religiosa se nos habla de Fraternidad Comunitaria y de Familia?
Es algo que medito. Es imposible para las generaciones que vienen del aislamiento comunicativo de la informática, donde el único campo visual es la pantalla de un ordenador o televisión, o demás sucedáneos, tratar de hablarles, y comprendan nuestro modo de vida. Servicio, (se necesitan personas a quien servir…), nuestra vida de Entrega (se necesitan personas a las que entregarse…), nuestra vida de Amor (se necesita personas para amar…), nuestra experiencia de sentirnos amados (se necesitan personas que amen…).
Sí realmente en un modo simple y llano es difícil y a la vez complicado explicar estos sentimientos, experiencias y expresiones.
Pero a la vez veo que nosotros que ya vivimos en Comunidad, que compartimos trabajo, y vida, e incluso lo más profundo de nuestro ser, de nuestras l propias personas y el servicio de unos a otros, a la vez que convencidos que el trabajo o la vida individual y en solitario, no ayudan a que vivamos los retos, ni conozcamos las necesidades de los hermanos hace más fuerte el grito “Id a mis hermanos y decirles…”
Este mandato que se repite desde el comienzo de nuestra historia de salvación “¿Dónde está tu hermano?, quiere ser la alarma del letargo que muchos podemos tener, ¡vamos nuevamente a nuestra Galilea personal! Nos encontraremos en el Space de volver a reencontramos con Cristo, personalmente, en Cristo, con nuestros hermanos los hombre y hermanos de vida comunitaria, trabajando Con-juntamente en la Misión y apostolado, ¿podremos hablar entonces de Co-misio? Formamos la nueva Familia que predica , nueva en creatividad y que surge de la misma sociedad, pero transformada a nuestra vida de compromiso, en el Com-partir, y así formarse la Felicidad nueva e interna en el propio ser, hace que la misma vida sea vivida y no sobrevivida , porque ¡hermanos ¡ Hemos visto al Señor ¡ Por lo tanto nuestro talante tiene que ser distinto. Recojamos todo aquello que es bueno en la sociedad y démosle un sentido transcendente de vida, que el valor de la Verdad haga diferente lo que nos rodea.