Blog Con otros ojos

Lo primero de todo quiero dar las gracias, y felicitaros por haberme "soportado  " en el blog. Felicitaros, porque Jesús nace en el corazón de cada uno , que hay un niño pequeñito, en el que todo quiere ser mejor, poner las mejores intenciones.

Pues al nacer todo es frágil, se es dependiente de los demás, todo esta por estrenar...

Los ojos aún no ven, no se han abierto al color de las cosas, no se sabe caminar, no se sabe hablar, ni siquiera sabemos quién está a nuestro lado, no se es consciente. Desde aquí vemos y admiramos el milagro de la vida . Y el Dios del tiempo sonríe, desde arriba, reclinado hacia nosotros  como sobre una cuna , mientras nuestras manos siguen siendo indefensas. ¿De qué tenemos miedo? No nos inquietemos, no sabemos nada sólo que El Señor viene, el Enmanuel- Dios está con nosotros. Este es el gran giro de nuestra vida. Vivamos pues distendidos, alegres y confiados en el Señor.

Gracias también a todos en el acompañamiento maravilloso de este año jubilar, que tanto ha significado para todos y cada uno, ahora como felicitación de Navidad os quiero dejar unas palabras de la Escuela de Silencio. No en vano la palabra nació en medio del silencio. Felicidades y que goceis todos de gran Paz  interior.

La  LUZ existe pero son cada vez menos los ojos  que se abren a élla, la PRESENCIA está ahí, pero cada vez son menos los que la desean y la buscan.  La PALABRA  de Dios suena.Pero cada vez son menos los oidos que prestan atención.

La LUZ, la  PALABRA, la PRESENCIA, es tuya, si haces silencio.

Tu eres luz, palabra,  presencia, si eres SILENCIO.

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Marana-thá: Palabra aramea, que significa “El Señor Viene”.

En este adviento, tiempo tan lleno de Esperanza, recibimos la encíclica del Papa, cuyo título,"En Esperanza fuimos salvados", me ha he hecho reflexionar: gracias a la esperanza podemos afrontar el presente, todos, mayores y jóvenes, adultos y niños.

El mundo hoy en día habla mucho de los valores, pero de la Esperanza verdadera, nadie habla; todos quieren salud, dinero y amor, como dice la canción.

Una frase de Aristóteles: “La esperanza es el sueño del hombre despierto”. La frase, "soñar despierto", expresa algo cargado de relieve. Es Dios quien hace que esos sueños se hagan realidad.  Si soñamos con un mundo mejor, Dios nos da lo necesario para que lo hagamos: para disfrutar de la vida, amar a los demás, encontrar la persona adecuada que te ayuda, te acompaña, te disculpa, te quiere, te enamora. A la esperanza pertence el ansia de una vida íntima de oración-contemplación sin límites; el ir construyendo una fraternidad de hermanos/a -una  comunidad- que siempre están a tu lado. Pero en definitiva, ¿cuál es nuestra esperanza?: ¡Jesucristo!.

Creo que en la última venida de Juan Pablo II a España concretamente en Madrid, se cantó una canción que la conocían todos, en el encuentro que tuvo con los jóvenes y se llama: Color esperanza, ahí os dejo con élla.

 http://www.youtube.com/watch?v=c72Ca-5nYrA

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Hoy en día no tendría tanto misterio  estas cuatro semanas  antes de Navidad ¿Por qué?, Si  lo miramos con ojos humanos, el nacimiento de un niño alegre, esperanzador y muy querido normalmente, es un acontecimiento que irrumpe de repente en lavida; pero gracias a las  ecografías, sabemos desde el principio como va el feto. Jesús antes de nacer también estuvo en el vientre de María su madre "biológica". ¿Cómo sería la ecografía de Jesús?.

Un niño normal, dando sus patadas y unido ya a través del mundo, por su madre  con el cordón umbilical, eso ya le unía a nosotros, a esta vida humana, se abajó desde el embrión. Fue creciendo y lloró al nacer como cualquier niño que sale de un seno caliente, protegido, amoroso, en el que se ha habituado a crecer crece poco a poco durante 9 meses. ¡Que bonito! visto desde los ojos de mujer, que nuestro Salvador, tuviese ese seno materno que al principio le protege de todo lo exterior, María le hablaría, le cantaría, sentiría el niño los pensamientos de su Madre, y además sentiría  todo lo que exteriormente significaba su nacimiento. También notaría la presencia de José, su preocupación, y a la vez su disponibilidad y responsabilidad. Todo sintiéndole  en su seno, sin verle, hasta que llegase el momento de nacer, de verle la carita. ¡Cómo desean este momento todos los padres! ¡Que necesidad tienen de saber que todo irá bien !  Jesús nace en un mundo que no lo espera y al que ha de salvar. Para todos, excepto para María y José, es un niño más.

Me gusta saber que Jesús es de condición humana desde el momento de la Encarnación, y que los meses que se va formando el ser humano en el seno materno hasta que llega la hora de ver  la luz, son tan importantes en la naturaleza humana, como todo el tiempo que vivió entre nosotros. Me gusta contemplar que lo humano no es sólo lo que se ve, que empieza a ser desde que María dijo Hágase.

Por lo tanto cada vez entiendo menos el aborto, aún cuando a través de ánalisis "fidedignos", se diga "que puedes tener un hijo en mal estado...". No juzgo, pero sí doy mi opinión. Sólo Dios es el dueño de la vida y de la muerte;  la ciencia ni siquierame ha demostrado tener perfecto conocimiento del milagro de la vida.

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Cuando hablamos con las personas, queremos encontrar una sintonía para el diálogo como es natural, y hasta ahora lo he entendido así; pero quizás la vida va más deprisa que puede en este caso ir mi mente, porque no entiendo en muchos casos el individualismo que ha surgido en la sociedad.

Lo digo porque nadie se escucha, todos queremos exponer nuetra palabra, y ¡claro! que se nos comprenda, detrás de cada persona y su historia existe el criterio y comportamiento, y si hablas con algunos más jóvenes te dicen: -bueno si tu lo dices...-

Entonces yo interiormente dejo de "hablar", me quedo paralizada , y sólo pienso el silencio es la mejor palabra. Indudablemente en algarabía es imposible sostener conversaciones, ni diálogos hay que predisponerse pero mi Contemplación va por el derrotero de la no escucha, solo Mirar.

¿Cómo podría acoger, confíar, solidarizarme, alegrarme  o sufrir, con alguien y por alguien que no es capaz de hablar?

Los ojos también nos hablan, pero la Escucha, hoy en día es más necesaria que tanto como escribimos y hablamos. El tamíz del corazón hace que veamos las cosas de distinta manera, y por lo menos no seamos alegres en el juicio hacía los demás. Decían creo en la película "Canción de Cuna " -Saber mirar es también saber amar.

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Difícil nos lo ha puesto en su blog Antonio Praena, pero no he podido por menos de caer en la "tentación". Yo no conozco mucho de la música moderna que trasmite o que tenga mensaje, pastoral, evangélico, ni que Amaral pudiese hacerlo o sacar concluisones de las peliculas en su música. Veo poco  el cine , a no ser algo que nos digan que sea de verdad bueno. Pero sí tengo en mi corazón recuerdos que me han llenado la vida , y la música me gusta. Igual que todos saben que la música celta es mi pasión, he oido al Hno Seamus. y también como no a la Hna Glenda, aunque no sea  lo mismo. Pero en mis tiempos..., lo que oía era algo que me llenase y no podía ser menos que social y de justicia..http://www.youtube.com/watch?v=elFfCLa6wNM . Me encanta la poesía de Alfonsina Storni y una de mis canciones era Alfonsina y el mar.Pero si quiero algo que me llegue más dentro es  esa canción que todos conocemos :Solo le pido a Dios http://www.youtube.com/watch?v=AgmxuBnsO0s ,creo que son de esas canciones para toda la vida e inolvidables y que siempre están en vigor .Sí comprendo que estoy un poco trasnochada, pero...

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Hace poco leí un pequeño cuento que me hizo reflexionar. Estaban Akenatón, Zaratrusta, Sócrates, Moisés,  Buda, Confucio, Mohamed, los monjes…y llegó Jesús, los miró unos minutos en silencio, y les preguntó:

¿Tenéis a mano una palabra nueva que no quepa en los templos, que no suene a destino cuando caiga, que haga crecer al hombre al pronunciarse; una que nada mande ni prohíba, que crezca, nueva, una que reconozca en la mujer y en el hombre la igualdad de los hijos de Dios; donde no quepan cálculos matemáticos, ni gramáticos; una para tomar la vida entera por la mano; para mirar sin odio como nos mira el Padre. Una palabra donde todo vuelva a empezar cuando fracase todo?

Mientras tomad: ésta es mi frágil condición de mortal, pan repartido, brindando vino para la alegría. He apostado por la LUZ y el Hombre.

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Primero quiero, aunque sea un poco tarde felicitar a todos, "hoy es el día de los santos de la Orden". También a mis hermanas contemplativas de la Federación de la Inmaculada por la beatificación de nuestra hermana, es la primera, que oficialmente está ya considerada beata, pero esto me da pie para decir que el otro día en Pueblo de Dios vimos el reportaje que hicieron a las hermanas en Caleruega, creo que ambién van a salir en TV, las de Trujillo y Segovia.

¡Gracias P. Gago!, es un regalo  la representación de ellas de todas y cada una de nosotras, pues han dado un testimonio muy bonito y veraz de lo que es nuestra vida. Se ha visto cómo somos  personas normales, que sólo queremos alabar, bendecir, y predicar por todos los lados, a tiempo y a destiempo, que Jesucristo es el Señor  de todo. A Él dirigimos la oración de súplica y de acción de gracias, para que la vida en general, la de cada uno sea conforme a lo que Dios quiere de nosotros. Él está realmente preocupado por  nosotros. Caminamos en la vida tropezándonos con personas que si las sabemos ver  con sus Ojos, serán Hijos de Dios, también salvados.

Este es nuestro mensaje de confíanza, el que nuestras hermanas han dado por la TV. Aunque se nos caigan los Monasterios, mantengamos Patrimonios inmensos, que sin pedirlo se nos han dado, aunque todo lo material que tengamos desapareciese, Dios nos regala el don de la fe. Por ello nosotras queremos decir a gritos, tened Esperanza . Gracias de nuevo, hermanas. Cada una en un momento habla por las demás desde el mismo corazón. El domingo fue el vuestro.

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Hoy quiero hablar de las madres, sí de nuestra madres, esas mujeres que nos han transmitido la fe, y que nos aguantan todo lo habido y por haber, que son comprensivas y sacrificadas, y que sienten, bueno..., es dificil entender lo que siente si no se es madre.

 La madre es como el ejemplo de 1Cor 13, cree en todo, ama todo, lo disculpa todo, su amor no tiene limites y es desinteresado completamente. Por eso, y quizás conmovida por la noticia de Maragall, el político, con su enfermedad de Alzheimer, igual que Suárez, y otros muchísimos desconocidos, pero que tenemos cada uno en nuestra familia, pienso, en las madres que sufren esta enfermedad, y que no reconocen a los hijos, que son ellas hijas y dependientes, de todo cuidado. Es durísimo para cualquier esposo/a,o hijo/a, esta enfermedad.

Pero aún voy más lejos, en los Conventos también hay monjas que la tienen, y no nos unen lazos de sangre sólo Espíritu, y entonces ves palpables las palabras de Cristo: "Lo que hicisteis con uno de estos "pequeños"... A mi personalmente se me han ido dos hermanas así. Sabes que aunque estén contigo, ya no están, y meditas y piensas. Y das gracias a Dios por poder estar con ellas, como niñas, (aunque más desobedientes). Y mirás hacia atrás y ves que en la vida sólo Dios, Cristo como hombre que ha pasado por todo lo nuestro, da fuerza, sentido, y valor para afrontarlo. Y de verdad crees en las entrañas de misericordia, y en sentirte que son ellas o ellos, ( si es en el convento de los frailes), los que te dan la oportunidad para poder Amar, y tener caridad, son ellos, y ellas los que te están dando la "lección" de caridad te dicen con la mirada: ¡Ámame!

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Aceptar las críticas es sabiduría y terapia, pero hay que confiar, quien no confía no se comunica, no se relaciona, y además la desconfianza es falta de fe, primero en uno mismo, en los otros y en Dios.

Pero sobre todo quiero hacer hincapié en que nos falta buen humor, sentido del humor, la risa, la alegría ¿no es algo que ahora se utiliza la risoterapia? Hasta los niños están tristes, unos porque tienen de todo, otros porque no lo tienen, quieren jugar y en las guerras (solapadas) les dejamos minas que les destrozan..., ¿entonces? La sociedad  nuestra no es mejor ni peor que en otros tiempos, sólo cambian las circunstancias, las personas, los valores, pero busquemos la belleza que no es un atributo de las cosas en sí. Sólo existe en la mente del que la contempla.

Por eso cuando se habla de las apariencias quiero terminar cona frase  de la Madre Teresa de Calculta: "Una de las grandes enfermedades es no ser nadie para nadie" y yo quiero parafrasear: Sí somos para Dios porque somos seres sagrados.

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Ya en tiempos de Platón (y que me perdone Sixto, por entrar en este campo), se dice: "El padre teme a sus hijos, el hijo se cree igual a su padre y no tiene por sus padres ni respeto ni temor. Lo que él quiere es ser libre. El profesor tiene miedo de sus alumnos. Los alumnos cubren de insultos al profesor. Los jóvenes quieren rápidamente el lugar de los mayores. Los mayores para no parecer atrasados consienten en la dimisión, y todo en nombre de la libertad, de la igualdad, y de la emancipación de los sexos" ¿Os suena verdad?.

Me he quedado asombrada cuando lo he leído, no sigo con otros filósofos conocidos que hablan prácticamente en los mismos términos, incluso hay una inscripción egipcia de un padre hace 2000años a.C., o una vasija encontrada en Babilonia igual, con 3000 años de antigüedad.

 En todo ello se habla de lo mismo, nos consta que hay hombres que amenazan, que maltratan, que vociferan, para llevar la razón, hablan en abstracto "hemos...", que es todo el mundo y nadie. Lo que se ejerce es la violencia del miedo, el miedo a lo real, que se acompaña siempre de miedo del corazón, por eso es más fácil protegerse de esta abstracción y seguir con imágenes que no permiten ver lo real. Estamos de acuerdo que la violencia que más se ejerce hoy es la del dinero. Pero cada día debemos reconocer que lo sagrado es el ser humano.

La Gloria de Dios no es la gloria de su Pureza sino la de su Misericordia. Oremos, por favor, oremos, alejando primero las controversias de la ira, para que así la oración se vea acompañada de la Paz del espíritu. Entra dentro de tu aposento, éste que puedes encontrar en todas partes, no en un lugar cerrado, en todo lugar donde te encuentres para que sólo lo vea Dios.

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